Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales https://anniecaiv063601.qodsblog.com/38675191/cómo-vivió-italia-el-cabezazo-de-zidane